Como ya lo explicamos en nuestra anterior entrada, los juegos como terapia ocupacional para el adulto mayor son importantes para fortalecer sus capacidades cognitivas. Aquí te dejamos algunos consejos que puedes implementar en casa:
1. Identifica un espacio tranquilo en casa y decóralo.
Usa revistas, libros, colores, temperas, muebles cómodos, haz que este sea un lugar donde los adultos mayores puedan sentirse a gusto para realizar actividades y alejarse del ruido de la cotidianidad.
2. Define tiempos.
Determina cuántas veces al día y cuánto tiempo dispondrán para realizar actividades. Es importante tener esta claridad, ya que esto nos permite tener constancia que se ve reflejada en el mantenimiento de las
funciones motrices y cognitivas en el adulto mayor.
3. Identifica que le gusta al adulto mayor.
Considera las capacidades que tiene en el momento y sus afinidades a diferentes actividades: como pintar,
hacer manualidades, tejer, leer, la música, etc. Tener claridad al respecto nos
permite saber de qué forma podemos acercarnos a nuestro familiar.
4. Usa los fines de semana para romper con la rutina, involúcralo en
diferentes actividades.
Cocinar, limpiar, reorganizar o decorar también pueden convertirse en un juego.
5. En ocasiones, la motivación para realizar estas actividades puede verse afectada.
Por eso, es necesario tener acompañamiento de la familia o persona de afecto que puedan permitirle divertirse y sumergirse en los juegos.
6. Los juegos que desafían a la mente son clave para fortalecer la memoria.
Utiliza fotografías, relatos de historia de vida que permitan concentrarse y divertirse recordando
7. Proporciona juegos de mesa
como cartas, parqués, loterías aritméticas, damas chinas que puedan dar un tiempo social de recreación y que, además, involucren funciones cognitivas de atención, lenguaje y memoria.
8. Hay diferentes tipos de juegos
cognitivos, motrices y sociales, es importante alternar entre semana para que sea dinámico y, así, fortalecer diferentes áreas en el adulto mayor.
9. A veces pensamos que los juegos pueden ser
complicados o que necesitan
de muchos materiales, pero eso depende de la creatividad y del tipo de juego que queramos. Para lo motriz y lo social, podemos apoyarnos en lapiceros, hojas, revistas, utilizarlas para doblar, dibujar, escribir y unir. Incluso
podemos usar elementos de la casa como almohadas, balones, telas, vasos o lana para generar dinámicas y juegos entre toda la familia.
10. Una de las actividades lúdicas más recomendadas es
el escribir un diario; es decir, extender la invitación a recordar y plasmar la historia de vida: aspectos como quiénes componen mi familia, los recuerdos con mis padres, las historias divertidas de mi infancia, las tristezas de la juventud y los amores de la vida. Este ejercicio lúdico permite fortalecer la memoria, trabajar lo emocional y a conocernos más como familia.