Desde Atardeceres VID, agradecemos a todos aquellos adultos mayores con quienes nos cruzamos todos los días, en las llamadas, en los mensajes de texto y en los correos que nos envían; es una alegría, un saludo a cualquier hora del día, ellos a pesar de las circunstancias irradian paz, sabiduría y ejemplo.
Siempre ante cualquier pregunta que les hagamos, tendrán una respuesta profunda y sabia. Por esto, quiero rendir un homenaje sincero con todo el corazón. Qué sería de nosotros sin sus enseñanzas, mimos, palabras de aliento, recetas para los resfriados, pomadas para los dolores, agüitas de canela, hierbabuena y otras para los malestares del estómago.
Tener una conversación con una persona mayor
Es dejar volar la imaginación, es transportarse a otras épocas con vestidos y costumbres únicas y maravillosas. No podemos dejar atrás sus dichos, refranes y canciones como lo son: los boleros, las baladas y los bailes que nuestros pies quisieran aprender y sorprenderlos en un corto show para ellos.
Es importante que la sociedad en general: niños, niñas, adolescentes, juventud y adultos, no solo respeten a las personas mayores, sino que se les brinde compañía y ayuda; que sean un bastón, un apoyo en cargar una bolsa, en cruzar la calle, un saludo, una sonrisa. Todos vamos hacia esa edad y qué bonito sería que nos demostraran cariño y soporte.
Las canas, esas pequeñas arrugas que se asoman y con tonos entrecortados, nos dicen que la experiencia no se improvisa, que la vida se construye, que los lazos se hacen fuertes, solamente si se alimentan constantemente, que las verdaderas amistades se dicen lo que les incomoda o cuando no actuamos bien se corrigen, que hay que decir lo que se siente y expresar las molestias.
La paciencia que tanto nos hace falta, es esa virtud de aprender a esperar, de no apurar al tiempo, todo llega en su momento y por más que se corra hay que esperar. “Despacio que voy de afán” es una lectura bonita de los adultos mayores, esa sabiduría, calma, llamando a la prudencia, a la observación y no apresurarnos en las decisiones. Vale la pena hacer una pausa, analizar las opciones y luego tomar las decisiones.